Tendremos un mejor país al tener mejores ciudadanos
Es fácil escuchar en diferentes momentos personas comentar sobre lo que es tener dignidad, conciencia, buenos modales y educación pero hoy me atrevo a comentar que todos estos términos se reúnen en uno solo; en ser CIUDADANO. ¿Pero que es un ciudadano? Sencillamente se podría decir toda aquella persona que pertenece a una ciudad o que vive y conoce una ciudadanía. Pero estamos más que seguros que muchos de los que se hacen llamar ciudadanos, no conocen el significado de esta palabra.
En este país la mayoría de nuestros problemas radican en la escases de verdaderos ciudadanos, personas que sientan esta tierra como nuestra, en personas que piensen en el bien social de la comunidad en general, personas que conozcan las leyes venezolanas y las cumplan sin tener que ser obligados a cumplirlas. Si existieran ciudadanos de verdad, ciudadanos que eduquen a sus hijos con principios, con modales, que los eduque para ser personas que cumplan las políticas que rigen esta sociedad. Estoy más que seguro que los índices delictivos bajarías sorprendentemente, porque en muchas ocasiones todos los problemas que nos perjudican, queremos que sean resueltos por nuestros gobernantes y muchos de estos problemas nacieron en nuestros hogares con malos ejemplos para nuestros infantes.
El problema de la delincuencia no es un problema que se forma en horas ni mucho menos en minutos. Son modales aprendidos desde el seno familiar, que han tardado años en cultivarse y quizás en muchas ocasiones sin una supervisión de un carácter bien aplicado. Así como esta problemática de la delincuencia que cada día nos consume más, que cada vez está más descontrolada y que ya no perdona, color político, edad, clase social, ni lugar, ni mucho menos momento.
Si le pedimos una solución al gobierno, la única respuesta que nos ha dado durante décadas es: crear una nueva policía ó reestructurar la policía actual, municipalizar a los agentes policiales. Pero ya la historia nos ha enseñado que esa no es la solución. No se trata de crear más policías ó más cárceles o militarizar el país para evitar el aumento de la delincuencia, estas son simplemente soluciones, planes, acciones, para mejorar una situación, pero que no mejoran un futuro. La verdadera solución está en formar más ciudadanos y menos delincuentes. Implementando más modelos educativos, que sean aplicados desde el hogar, que cada una de las casas de esta Venezuela dejen de ser casas y se conviertan en hogares. Que cada madre deje de ser una ama de casa y se convierta en un maestro, que no solo eduque a sus hijos si no que eduque a todos lo de su entorno con su día a día y esto señores no se basa en un clasismo, esto puede suceder en cualquier clase social, estado ó municipio de toda esta extensión de tierra que llamamos Venezuela. Con solo un poco de conciencia en comenzar de dejar atrás todas esas malas actitudes heredadas de nuestros antepasados y comenzar a caminar por nuestros propios pies, los mismos que tenemos sobre esta tierra. Empezando a copiar buenos ejemplos y costumbres separándonos de todo lo inadecuado para nuestras vidas y para nuestras familias. Creando nuestra propia identidad, aumentando nuestras creencias en nuestra gente, creyendo que si se puede crear un nuevo país, que solo se logra cambiando nuestra forma de pensar, forma de pensar que ya durante años no ha perjudicado, ya es momento, ya ha llegado el momento de empezar a creer en lo nuestro, en nuestros talentos, mirando todo los record que ha logrado nuestro país en los últimos años, basándonos en nuestra idiosincrasia y sacándola a delante, dejando de copiar modelos de vida que muchas veces nos separa del verdadero modelo ó del que si podemos vivir, ese modelo que si nos hace feliz el cual si podemos alcanzar, sin perder nunca el norte, hacia donde vamos.
Estoy seguro que la guerra comienza en nuestros corazones, pero también quiero decirles que cuando comienzan en nuestros hogares, estas guerras serán peores y nos nacerán más enemigos, evitemos que estas guerras sean protagonizadas por uno de nuestros hijos.
Evitemos comentarios sin sentidos que solo lo hacemos para criticar, pero, si analizamos la situación no hacemos nada para cambie, en ese momento estamos dejando ser ciudadanos.
Dejemos de ver como escriben la historia, y pasemos hacer protagonistas de la misma. Hermano de esta patria, que no te dé miedo, que no te dé pena, de comenzar a cambiar por un mejor país.