El buen empleador en Venezuela
El buen empleador en Venezuela
Que es un empleador; es un persona jurídica que tiene a su cargo y bajo su responsabilidad a un grupo de personas que pasan a ser sus empleados, a los cuales les cancela un sueldo mensual por sus labores brindadas. Hasta allí tendríamos un concepto de un empleador.
En Venezuela este concepto a cambiado totalmente, durante décadas han sido pocas las organizaciones que no han presentado denuncias ante los organismos competentes, estas denuncias son debidas al mal comportamiento de los empresarios, hacia los trabajadores. Pareciera que siempre están centralizados y con mentalidad de querer perjudicar ó ignorar los derechos que por ley le corresponden a estos dolidos empleados. Cada día son más los casos de abusos, es común escuchar opiniones como esta “debes de ir al ministerio del trabajo a colocar esa denuncia ó ampararte antes de conocer las acciones de tú patrono, pero debes de estar mucho antes de que aperturen la oficina ya que la espera para ser atendido es muy larga”
Quizás podemos decir que en el país faltan oficinas de atención al trabajador, para que las colas sean menores, pero se debe de tomar en cuenta que las grandes cantidades de personas visitan estas instalaciones, lo hacen por una sola razón que son maltratados sus derechos. Y en muchas ocasiones los patronos actúan con alevosía aprovechándose de la ignorancia de sus subordinados.
Será que en algún momento existirá un ente regulador que actué de forma correcta e imparcial en defensa de los trabajadores, primero que todo y que no solo castigue, si no que también eduque a las empresas para que puedan brindarles el trato que se merecen sus empleados.
En circunstancias hay empresas que reciben las multas y visitas por las autoridades competentes, y de igual forma no cancelan ó mejoran sus acciones hacia el trabajador. En este país solo hay un elemento que aboga por ambas partes y este elemento no es más que el transcurrir del tiempo, que es el cura todo. El tiempo el cual este dispuesto el demandante a esperar la resolución de su situación y el tiempo que pueda soportar la empresa con la presión ejercida por las autoridades.
Y en muchas ocasiones el que primero desiste es el empleado debido a que solo él conoce sus necesidades y está conciente que debe de encontrar un nuevo empleo y, desistir de su lucha en protesta de sus derechos, ya que al encontrarlo no dispondrá del tiempo necesario para continuar con su protesta.
Pero que sucede en este caso, en el momento que el empleado deja de asistir a las oficinas a continuar con sus denuncias, a continuar con sus trámites, lo que sucederá es que sencillamente ese caso queda en el olvido y sus derechos que son sinónimos de dinero, quedan en el baúl del recuerdo. Formando parte de una ira, que al pasar de los años se aliviara; acompañada de una excusa que dice así: “ya no hay nada que hacer”
Es una cruda realidad, pero es la realidad que muchos Venezolanos han vivido y muchos las están viviendo. El primero de mayo de este año nos encontramos, con una reestructuración de la ley para el trabajo, ley que en muchos aspectos están a favor del empleado. Pero de que sirve una nueva ley si los medios para hacerla cumplir no funcionan en su totalidad como deberían de funcionar. Hay momentos que el afectado llega a pensar que el proceso esta a favor del empleador, debido a tanto tramites y tantas visitas sin respuesta.
Es lamentable escribir estas líneas, pero simplemente son parte de nuestra vida laboral en Venezuela.
COMUNICADOR ALTERNATIVO: LUIS VILCHEZ.